lunes, 9 de agosto de 2021

Actividad 04 Religión, grado noveno. 3P

 La moral que rebasa las leyes.


Cuando Jesús quiere hacer ver lo que es el ser humano cabal cuenta la parábola del buen samaritano. Es un momento solemne en los evangelios que va más allá de la curiosidad por saber cuál es el mayor de los mandamientos. Se trata, en dicha parábola, de decirnos en una palabra lo que es el ser humano. Pues bien, ese ser humano cabal es aquel que vio a un herido en el camino, re-accionó y le ayudó en todo lo que pudo. No nos dice la parábola qué fue lo que discurrió el samaritano ni con qué finalidad última actuó. Lo único que se nos dice es lo que hizo "movido a misericordia".

El ser humano cabal es, pues, el que interioriza en sus entrañas el sufrimiento ajeno -en el caso de la parábola, el sufrimiento injustamente infligido- de tal modo que ese sufrimiento interiorizado se hace parte de él y se convierte en principio interno, primero y último de su actuación. La misericordia -como re-acción- se torna la acción fundamental del hombre cabal. Esta misericordia no es, pues, una entre otras muchas realidades humanas, sino la que define en directo al ser humano. Por una parte, no basta para definirlo, pues el ser humano es también un ser del saber, del esperar y del celebrar; pero, por otra parte, es absolutamente necesaria. Ser un ser humano es, para Jesús, reaccionar con misericordia; de lo contrario, ha quedado viciada de raíz la esencia de lo humano, como ocurrió con el sacerdote y el levita, que "dieron un rodeo".

Tomado de: https://sedosmission.org/old/spa/sobrino.html


viernes, 6 de agosto de 2021

Actividad 04 Religión, grado décimo. 3P

 Los relatos de la infancia de Jesús


Sobre la infancia de Jesús sabemos muy pocas cosas. Lo que conocemos se centra en los acontecimientos cercanos a su nacimiento. Estos hechos solo están narrados en los Evangelios de Mateo y Lucas: son los llamados Evangelios de la infancia.

Mateo y Lucas coinciden en lo esencial, aunque algunos hechos solo los narre uno de los dos. Los evangelistas no pretendieron elaborar una biografía detallada de Jesús, sino un relato que explicase quién era y cómo lo veían los primeros cristianos.

Las escenas más importantes de estos relatos

Lo que Mateo y Lucas quieren decir con los hechos narrados es lo siguiente:

·  La genealogía de Jesús: Al incluir una larga lista sobre los antepasados de Jesús, los evangelistas nos quieren decir que Jesús pertenece al pueblo de Israel y que es el Mesías esperado.

·  El anuncio del nacimiento de Jesús: Mateo afirma que Jesús fue concebido por María sin que esta hubiera tenido relaciones sexuales. Con ello quiere indicar que el embarazo de María se debe a la acción del Espíritu Santo. Lucas otorga a María un gran protagonismo: acepta la misión encomendada por Dios. Así destaca la importancia de María en la historia de la salvación.

·  María visita a Isabel: Se trata del encuentro de ambas mujeres, y también del de sus hijos, Jesús y Juan. María responde a las alabanzas de Isabel con un bello poema que conocemos con el nombre de Magníficat. En este canto de alabanza, María da gracias a Dios porque en ella se han cumplido las promesas anunciadas en el Antiguo Testamento

·  El nacimiento de Jesús: Lucas indica que Jesús nació en Belén, para dejar clara la relación de Jesús con el rey David quien también pertenecía a esa ciudad.

·  Los sabios de Oriente: Vienen de un país lejano. Con ello el evangelista Mateo quiere indicar que Jesús nace para salvar a todas las personas del mundo y no solo a los habitantes de Israel.

·  Persecución de Herodes y huida a Egipto: Con esta escena Mateo recuerda lo que hicieron los antepasados de Jesús: la esclavitud de Egipto y el Éxodo hacia la tierra prometida.

·         Presentación de Jesús en el templo: Los ancianos Simeón y Ana representan a todo el pueblo judío; identifican a Jesús como el salvador de todos los pueblos.

¿Quién es Jesús?

Los relatos bíblicos sobre la infancia de Jesús nos muestran que:

Jesús es el Mesías esperado. En Jesús se cumple la esperanza de Israel: es el Salvador esperado y anunciado por los profetas.

Jesús es el Hijo de Dios. Mateo y Lucas, sirviéndose de la narración de su nacimiento, nos proclaman que el origen de Jesús se debe a la iniciativa de Dios a través de su Espíritu. Jesús es un niño como los demás, pero, a la vez, es una persona totalmente especial: es el Hijo de Dios.

 

jueves, 5 de agosto de 2021

Actividad 04 Religión, grado sexto. 3P

Creemos en Jesucristo, hijo único de Dios.


En Jesucristo Dios se instala definitivamente entre los hombres. Los hombres ya no estarán solos. Dios los acompaña en Jesucristo a lo largo de su camino. Jesucristo, al igual que los demás seres humanos, murió. Afrontó el miedo de ese instante decisivo como cualquier ser humano. Sufrió la humillación y el odio de los que matan el amor. Pero llevó su obediencia al Padre hasta el final.

Pero Dios ha recuperado a Jesucristo de la muerte, la cual pierde su poder con la resurrección de Jesucristo. En adelante, la muerte ya no podrá vencer una vida vivida con amor. Con la resurrección de Jesucristo, Dios se opone al odio y a la muerte, y toma posición a favor de los seres humanos.

Jesús no puede ser confundido con Yahvé, el Dios de Israel. En los escritos de las primeras comunidades cristianas, Jesús aparece siempre como alguien claramente distinto de ese Dios a quien Jesús llama Padre, a quien ora con fe y confianza, a quien obedece hasta la muerte.

Dios se hace presente en la vida y en la muerte de Jesús de una manera única. No se puede hablar de Jesús como de un hombre cualquiera. Ningún otro vive tan inmediatamente desde Dios y para Dios. A Jesús no se le puede considerar solo como profeta o enviado de Dios.

En la vida de este hombre, la Palabra de Dios y su actuación salvadora están tan totalmente presentes, tanto que debemos decir que el mismo Dios se nos presenta, se nos descubre y se nos acerca en Jesucristo, de una manera única e irrepetible. Cristo es Dios mismo, hecho hombre.

Los creyentes tratan de expresar esta realidad acudiendo a lenguajes diferentes y variados:

– Jesús mismo es la Palabra de Dios hecha carne.

– Jesús es Hijo de Dios. No es una criatura distinta de Dios. Jesucristo, como Dios que es, no tiene origen, sino que es engendrado, no creado, desde siempre.

Ante los rasgos que caracterizaron la vida de Jesús de Nazaret y ante el hecho inaudito de la resurrección, la comunidad cristiana confiesa, llena de fe, que Jesús es el Hijo único de Dios que se ha hecho hombre por nuestra salvación.

Información recopilada del libro de religión de grado sexto Ver a Jesús de SM.


Actividad 03 Religión, grado octavo. 3P

Los Evangelios

¿Qué significa la palabra: “Evangelio”?

La palabra "evangelio" es de origen griego. Significa "buena noticia", "noticia que causa felicidad". ¿Cuál es esa buena noticia? Para los primeros cristianos, esa buena noticia es Jesucristo: su vida, su mensaje, su salvación. Todo eso es una buena noticia. Es el evangelio de Cristo.

Los Evangelios no son biografías de Jesús

Los evangelios no son biografías de Jesús, aunque en ellos encontremos hechos y acontecimientos de su vida. En la vida de Jesús no hubo un cronista que fuera siguiendo paso a paso a Jesús y escribiera todo lo que El hacía y decía. Los evangelios no son escritos redactados por biógrafos interesados en recoger con precisión las palabras y los hechos de Jesús tal como sucedieron históricamente. Se trata más bien de testimonios de fe de hombres que han creído en Jesús resucitado y que pretenden, de diversas maneras, anunciar a Jesucristo y proclamar la salvación.

La intención de los evangelistas al escribir los evangelios fue:

- Dar a conocer lo más significativo de la vida y el mensaje de Jesús.

- Dar testimonio de su fe en Jesús como Salvador e Hijo de Dios.

- Invitar a muchos otros a que creyeran en Jesús.

El proceso de formación de los Evangelios

Los evangelios se escribieron a través de un largo proceso que duró muchos años y en el que intervinieron muchas personas. El siguiente cuadro recoge este proceso dividido en cuatro etapas.

Años

Etapas

Acontecimientos

1-30

Vida de Jesús

Hacia los años 27-28, Jesús de Nazaret escogió a algunos discípulos y con ellos proclamó con palabras y con hechos la venida del reino de Dios. Condenado por los responsables religiosos, fue crucificado por los romanos hacia el año 30.

30-50

Transmisión oral

La resurrección de Jesús y la venida del Espíritu Santo en Pentecostés hicieron comprender a los discípulos que Jesús es el Hijo de Dios, el Salvador. Narran su experiencia vivida con Jesús. En torno a ellos van surgiendo pequeñas comunidades cristianas.

50-70

Se escriben algunos textos

Estas comunidades recurren a las palabras de Jesús para resolver todas las cuestiones que les plantea su vida y mantener viva su fe. Poco a poco, estos recuerdos se van poniendo por escrito agrupados en colecciones. Los utilizan fundamentalmente para la predicación, la celebración de la Eucaristía y la catequesis de los nuevos bautizados.

70-100

Se escriben los evangelios

Cuatro evangelistas recogen las tradiciones orales y los escritos y, en un lento trabajo de composición, escriben los evangelios. Lo hacen en fechas y lugares diferentes. Al escribir tienen en cuenta los problemas y necesidades de las comunidades a las que se dirigen.


Información tomada del libro de religión de Octavo grado: Ver a Jesús 8 de la editorial SM.

miércoles, 4 de agosto de 2021

Actividad 03 Religión, grado once. 3P

Trabajo en clase con grado once.

Tengan buen día queridos estudiantes de grado once. En esta mañana realizaremos un ejercicio de búsqueda en la sagrada escritura sobre elementos comunes del Antiguo Testamento que son empleados en la religión cristiana y la religión Judía.


lunes, 2 de agosto de 2021

Actividad 03 Religión, grado noveno. 3P

Autoridad moral de Jesús

“Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?”. Al joven que hace esta pregunta, Jesús responde primero invocando la necesidad de reconocer a Dios como “el único Bueno”, como el Bien por excelencia y como fuente de todo Bien. Luego Jesús le declara: “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”. (Mt 19,17) Y cita a su interlocutor los preceptos que se refieren al amor del prójimo: “no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y a tu madre”. Finalmente, Jesús resume estos mandamientos de una manera positiva: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Amor que procede desde el interior.

Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables, son un único mandamiento. Pero ambos viven del amor que viene de Dios, que nos ha amado primero. Así, pues, no se trata ya de un mandamiento externo que nos impone lo imposible, sino de una experiencia de amor nacida desde dentro, un amor que por su propia naturaleza ha de ser ulteriormente comunicado a otros. El amor crece a través del amor. El amor es divino porque proviene de Dios y a Dios nos une y, mediante este proceso unificador, nos transforma en un Nosotros, que supera nuestras divisiones y nos convierte en una sola cosa, hasta que al final Dios sea todo para todos (cf. 1 Co 15,28).

Amor humano

Jesús es semejante a los hombres (Fil 2,7), no inventa el amor, asume el que encuentra en los seres humanos, hasta tal punto que lo vive con los sentimientos, luces y oscuridades de cualquier amor humano. Se alegra (Jn 15, 11), siente dolor y angustia (Mt 26, 37), experimenta tristeza (Mt 26, 37), llora (Jn11, 35), se alegra con sus apóstoles, se molesta con sus discípulos y con su familia (cf. Mc 3,20). Su amor humano lo vive con predilección por los más pobres y más abandonados, aquellos a quienes les falta más el amor vivido como respeto, como valoración y como personalización. Esta es la compasión de Jesús: se alegra con la alegría y se entristece con la tristeza del otro.

Amor que abraza a todos los hombres

El documento de Puebla en el número 192 dice que el amor de Jesús “abraza a todos los hombres, que privilegia a los pequeños, los débiles, los pobres. Que congrega e integra a todos en una fraternidad capaz de abrir la ruta de una nueva historia”. De acuerdo con este documento, Jesús ama a toda persona en su singularidad (amor universal de Jesús), pero no a todos lo mismo (cf. Jn 13,23). El amor a cada persona es la expresión concreta de su amor al Padre y a su proyecto, que es el Reino (amor exclusivo de Jesús).