jueves, 27 de mayo de 2021

Actividad 06 Religión, grado octavo. 2P

¿EN QUÉ IDIOMAS FUE ESCRITA LA BIBLIA?

FUNDAMENTACIÓN

El pueblo de Dios, en su larga historia, caminó y vivió por varios países. Esto lo llevó a aprender y a hablar distintos idiomas, de acuerdo a las necesidades. La Biblia es reflejo de ello, pues fue escrita en tres lenguas diferentes:

• La mayor parte del Antiguo Testamento (AT) fue escrita en hebreo, la lengua de Palestina, antes del exilio en Babilonia. Algunos fragmentos de Daniel y Ester fueron escritos en arameo, que fue la lengua que asumió el pueblo después del exilio babilónico.

• Unos pocos libros, como el de la Sabiduría, fueron escritos en griego , en las comunidades
judías que vivían fuera de Palestina. El griego era entonces la lengua principal que se hablaba en muchas partes del mundo.

• El Nuevo Testamento (NT) se escribió totalmente en griego (un griego popular denominado koiné). Un grupo de 70 sabios judíos, reunidos en Alejandría (Egipto) hacia el 250 a.C., tradujo el Antiguo Testamento del hebreo y arameo al griego.

A finales del siglo I d.C., el Consejo judío decidió elaborar el canon hebreo (es decir, la lista oficial de los libros bíblicos). Esta decisión dejó fuera del canon judío siete libros: Tobías, Judit, Baruc, Eclesiástico, Sabiduría y los dos libros de los Macabeos. Además, se suprimieron las partes de Daniel y Ester que habían sido escritas en arameo. Ningún escrito del Nuevo Testamento fue aceptado. De este modo el número de libros de la Biblia judía quedó reducido a 39. Sin embargo, las primeras comunidades cristianas y luego los llamados “Padres de la Iglesia”, tomaron la traducción griega de “los 70” como referente para el número de libros del AT.

Así, el número de libros de la Biblia de los cristianos quedó como sigue: 46 para el Antiguo Testamento y 27 para el Nuevo Testamento.

En 1521, cuando Martín Lutero se separó de la Iglesia Católica, se empezó a usar una Biblia que tenía para el Antiguo Testamento sólo los libros aprobados por el Consejo judío hacia el año 100 d.C., es decir, 39 libros, y para el Nuevo Testamento, 27. Así apareció la Biblia “protestante”. Esto explica por qué esta Biblia tiene sólo 66 libros. Actualmente, las Biblias llamadas “ecuménicas” ya vienen con todos los 73 libros bíblicos.

Hasta ahora la Biblia ha sido traducida, total o parcialmente, a más de mil lenguas.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Actividad 03 Religión, grado sexto. 2P

                                     Los grandes encuentros.



La historia de la Salvación.

En la historia de la salvación que narra la Biblia, hay personas y momentos especialmente importantes. Son grandes encuentros de Dios con la humanidad. Estas son sus principales etapas.

Los orígenes

La primera manifestación de Dios es la creación. En los relatos de los orígenes se dice que la existencia del Universo y de la humanidad es el primer signo del amor de Dios. En estos relatos se describe un estado de felicidad original que expresa el proyecto de Dios para los hombres y las mujeres.

La elección de un pueblo

Para relacionarse con la humanidad, Dios elige un pueblo, que será su interlocutor. Es el pueblo de Israel. La elección se realiza mediante una alianza, un pacto con Abrahán y su nieto Jacob, también llamado Israel. Con esta alianza, Dios promete formar un pueblo y acompañarlo cuidando de él.

La liberación

Cuando el pueblo de Israel tuvo que vivir esclavo en Egipto, Dios se revela como liberador. Llama a Moisés para que se ponga al frente de su pueblo, lo saque de Egipto y lo lleve, atravesando el Mar Rojo y el desierto, a la tierra de la libertad, la tierra prometida. En este caminar por el desierto tiene lugar un acontecimiento fundamental: en el Sinaí, Dios, por medio de Moisés, entrega al pueblo una Ley y este se compromete a cumplirla. Es la alianza solemne entre Yahvé y su pueblo.

El reino de Israel

Una vez asentado en la tierra prometida, Israel se va desarrollando hasta llegar a constituir un reino. En esta etapa, Dios se revela como un rey justo y fiel a sus promesas, que conduce a su pueblo por medio de reyes como David y su hijo Salomón. La intervención de Dios también se realiza por medio de los profetas, personas que transmiten al pueblo mensajes divinos, unas veces de ánimo y esperanza, y otras de advertencias o reproches.

La promesa de un Mesías

A pesar de todo, las estructuras políticas y religiosas del reino de Israel no consiguen traer al pueblo esa situación de felicidad prometida. Por eso empieza a surgir la esperanza de que un día llegará un mesías que instaurará la salvación. Son sobre todo los profetas, que hablan de parte de Dios, los que alimentan esta esperanza mesiánica.

Dios se hace hombre

El punto culminante de esta historia de salvación es el momento en el que el mismo Dios entra en la historia haciéndose hombre en la persona de Jesús de Nazaret. La encarnación es el encuentro definitivo entre Dios y la humanidad, y el comienzo de la realización plena de la salvación. En Jesús, Dios se revela totalmente. En Jesús se cumplen las promesas. Él es el mismo Dios hecho hombre, encarnado.

Actividad 05 Religión, grado octavo. 2P

 ¿Cuándo se escribió la biblia?

FUNDAMENTACIÓN

La Biblia fue escrita a lo largo de muchos años. Para explicar este tema nos valdremos de la cinta del tiempo. Es importante considerar que para muchas personas resulta a veces complicado captar lo que significa el tiempo antes de Cristo y después de Cristo.

Por eso, vamos a comenzar explicando qué quiere decir esto:

1. Para medir el tiempo.

La mayoría de personas está de acuerdo en que Jesús es el centro de la historia.

Por eso, desde inicios del siglo VI de nuestra era se comenzó a hablar de dos grandes periodos de la historia, poniendo el nacimiento de Jesús como el punto de división: el periodo “antes de Cristo” (a.C.) y el periodo “después de Cristo” (d.C.).

Los años contados en el periodo “antes de Cristo” siguen un orden descendente mientras más se acercan al año “1”, año del nacimiento de Jesús (p.e. 100, 90, 44, 4 a.C.).

En cambio los años contados en el periodo “después de Cristo”, siguen un orden ascendente mientras más se alejan del año del nacimiento de Jesús (p.e., 100, 500, 1995, 2006 d.C.).

La cinta del tiempo es como una doble escalera: bajamos de ella cuando nos encontramos “antes de Cristo”; y subimos en ella cuando estamos “después de Cristo”.

Esta doble escalera nos puede ayudar a entender mejor el proceso histórico de composición de la Biblia.

2. ¿Cuándo se escribió la Biblia?

• El Antiguo Testamento

Los momentos más importantes para la composición y escritura del Antiguo Testamento fueron los siguientes:

Hacia el año 1250 a.C. es probable que se escribiera un poco acerca de las leyes o mandamientos.

En tiempos del rey Salomón, por los años 950 a.C. un grupo de historiadores empezó a escribir algo del Génesis, del Éxodo y de otros libros.

Después, alrededor del año 850 a.C., muchos profetas o sus discípulos pusieron por escrito sus mensajes. Hacia el año 620 a.C. se escribieron varios libros más como el Deuteronomio, Josué, Jueces.

Por el año 550 a.C. un grupo de sacerdotes y profetas escribieron algo más sobre la historia del pueblo. Y así poco a poco se fue escribiendo el Antiguo Testamento hasta la realización de la primera edición en hebreo, por parte de Esdras, alrededor del año 450 a.C.

• La Biblia Griega.

Más tarde, en Alejandría (Egipto), hacia el 250 a.C. fueron traducidos los textos del hebreo y arameo al griego y se sumaron nuevos libros escritos en griego (p.e., el libro de la Sabiduría, el Eclesiástico, los libros de los Macabeos).

Así apareció la llamada Biblia “de los 70”.

• El Nuevo Testamento.

Los momentos más importantes para la composición y escritura del Nuevo Testamento fueron los siguientes:

Entre los años 50-70 d.C. se escribieron las Cartas de Pablo. Entre el 70 y el 90 se redactaron los Evangelios y otras Cartas, y por el año 100 d.C. se escribió el Apocalipsis. Todo esto indica que la Biblia tardó en escribirse, tal como la encontramos ahora, unos 1350 años.

lunes, 10 de mayo de 2021

Actividad 04 Religión, grado noveno.

 Amar a Dios y santificar las fiestas.

En el Antiguo Testamento se lee: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Jesús, para responder a la pregunta de cuál es el mandamiento principal de la Ley, dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer mandamiento y el más importante”. Este mandamiento es una invitación a poner a Dios en el centro de la vida y a considerar la relación con Él como lo más importante, lo que da sentido a todo lo demás. En la práctica, este mandamiento lleva a la persona a:

  • Cultivar la relación con Dios y la maduración de la propia fe, buscando conocerlo mejor para amarlo más.
  • Dedicar tiempo a la oración como escucha de Dios y diálogo amistoso con Él.

Significa utilizar el nombre de Dios con respeto y dándole el valor que tiene. Esto tiene que ver con la forma en la que se habla de Él; también con el juramento cuando se hace ante Dios, poniéndolo de alguna manera por testigo de algo que se afirma.

Es contrario a este mandamiento:

  • Utilizar a Dios o a la religión para algo opuesto a la auténtica voluntad de Dios, como por ejemplo la injusticia o el dominio sobre los demás.
  • La blasfemia: el insulto o el desprecio verbal a Dios.
  • El perjurio: jurar en falso.

Ya en el Antiguo Testamento el pueblo judío estableció un día semanal en el que se dejaba de trabajar y se dedicaba un tiempo amplio para la relación con Dios. Era el sábado. Los cristianos pasaron a vivir esto el domingo, día de la Resurrección de Jesús, y lo llamaron “El día del Señor”.

El domingo es la fiesta cristiana más importante. Santificar las fiestas religiosas significa darles su sentido auténtico:

  • Dejar de trabajar, para descansar y poder dedicarse a actividades gratuitas y no productivas, para expresar que no todo depende del trabajo.
  • Celebrar y participar de la Eucaristía.
  • Dedicar tiempo a la oración personal.
  • Convivir en familia y con los amigos, y poder dedicarse al servicio de los demás, especialmente de los más necesitados.


jueves, 6 de mayo de 2021

Actividad 04 Religión, grado octavo. 2P

 ¿En qué lugares se escribió la biblia?

Palestina (llamada también Israel) es el lugar donde nació y vivió el pueblo de Israel y también Jesús. Se encuentra entre el Mar Mediterráneo al oeste, Egipto al suroeste, Siria al norte y Arabia, zona desértica al sur y al este. El único río importante que tiene es el Jordán que forma el gran Lago de Genesaret (llamado también Mar de Galilea o Lago de Tiberíades) y desemboca en el Mar Muerto (un gran Lago con muchísima concentración de sal).

Palestina fue un paso obligado de comunicación entre dos zonas (Egipto y Mesopotamia) donde surgieron las grandes potencias militares de la antigüedad. Por eso, los diferentes imperios deseaban controlar esa franja de paso, tanto para detener los avances enemigos como para conquistar nuevos territorios. Esto explica el que el pueblo de Israel viviera sometido a los imperios y que, en algunas ocasiones, fue invadido y aplastado. Muchas personas fueron llevadas a la fuerza a otros lugares (Asiria, Babilonia); y otras emigraron (p.e., Egipto) buscando mejores condiciones de vida.

La predicación y la acción de Jesús se centraron en las ciudades y pueblos de Palestina, pero, después de su resurrección y ascensión, sus seguidores se expandieron por diversos lugares del Asia Menor (Galacia, Éfeso) y también de Europa (Corinto, Roma). Fue Pablo de Tarso quien fundó, animó y organizó muchas de las comunidades cristianas que surgieron en esos lugares.

Todo esto nos lleva a decir que la Biblia se escribió en diversos lugares. Veamos dónde.

1. El Antiguo Testamento se escribió en:

  • Israel, tanto en Samaria (capital del reino del norte) como en Jerusalén (capital del reino del sur).
  • Babilonia, donde muchos israelitas estuvieron desterrados por casi 50 años.
  • Egipto, a donde habían emigrado algunos israelitas para escapar de los problemas de Palestina.

2. El Nuevo Testamento se escribió en:

  • Palestina y Siria (Evangelios de Marcos y de Mateo).
  • Asia Menor (Evangelios de Lucas y de Juan, y el Apocalipsis).
  • Grecia y Roma (algunas Cartas de Pablo y otros escritos).

Los israelitas, al vivir en diferentes lugares, fueron tomando ideas y costumbres de las culturas de otros pueblos que influyeron luego en su historia y en su escritura. Ello se ve reflejado en los escritos bíblicos.

Los textos bíblicos fueron escritos en distintos ambientes: en la corte real, en el templo, en el campo o en casas particulares. También esto influyó a la hora de la redacción de esos textos, pues hay algunos que son muy sencillos, de ámbito campesino; otros traen reflexiones mejor elaboradas, hechas en la ciudad. Todo esto debe ser tomado en cuenta en el momento de hacer nuestra lectura bíblica.


Fuente consultada: Talleres Bíblicos del Centro Bíblico Verbo Divino, Padre Damián.

martes, 4 de mayo de 2021

Actvidad 05 Religión, grado séptimo. 2P

Honra a tu padre y a tu madre. 

La estructura del decálogo

Los diez mandamientos son las leyes más básicas de la convivencia de Israel. Fueron dados por Dios al pueblo en el monte Sinaí donde se estableció la alianza. Dios bendice y protege a los judíos y estos respetaban la Ley. Se escribieron en unas tablas de piedra. Estas tablas se conservaban en un cofre sagrado que era el signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Las primeras tres leyes se refieren a Dios, porque Él es lo primero y más importante: ámalo y respétalo À partir del cuarto mandamiento se refieren a los hombres y sus cosas. De esta segunda parte, el mandamiento primero y más importante se refiere a la familia: Honra tu padre y a tu madre para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te va dar.

A diferencia de la mayor parte de los otros mandamientos no es una prohibición (no matarás, no robarás.) sino un deber honra a tus padres. Añade además un motivo muy importante: para que vivas muchos años en la tierra prometida. Sin duda, es un mandamiento que resalta sobre los demás: el más importante para los hombres.

La autoridad de los padres

Nuestros padres nos dieron la vida. Papá y mamá, ambos, son el instrumento de Dios, Señor de la vida, para prolongar su creación. La vida humana pertenece a Dios, que nos la transmite por medio de ellos. Este hecho maravilloso, en sí, es suficiente para que en nuestros padres reconozcamos la mano de Dios y su presencia.

Honrar significa respetar siempre a nuestros mayores, incluso cuando pierden sus facultades por la edad o por enfermedad; implica también reconocer su autoridad, pues, dentro del orden familiar, gozan de superioridad respecto a sus hijos; finalmente quiere decir, guardar un afectuoso amor hacia quienes nos dieron el bien más precioso, la vida.

Los padres, por su parte, deben cuidar de sus hijos, darles una educación adecuada e iniciarlos en el conocimiento de Dios. Mediante el amor, los hijos responden con obediencia a las indicaciones de sus padres.

Este deber es imprescindible para mantener el orden en la sociedad, por eso el texto sagrado incluye el fin último de este mandato: prolongar la vida. Si los hijos no respetan a sus mayores, se puede perder el respeto hacia cualquier persona y no será posible convivir en armonía.